Porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que [ratifica el pacto y] es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
- Mateo 26:28 (AMPC)
El nuevo pacto que estamos viviendo ahora es algo por lo que estar eternamente agradecidos. Es un mejor pacto que es muy superior al antiguo. El antiguo pacto se mantuvo con la sangre de los animales, pero el nuevo se finalizó con la sangre sin pecado de Jesucristo. Bajo este nuevo pacto, Jesús cumplió o guardó toda la Ley del antiguo pacto y murió para pagar por todos nuestros pecados y errores, y ahora podemos vivir una vida abundante y piadosa por Su gracia.
Jesús tomó el castigo que merecíamos y prometió que si creíamos en Él y aceptamos lo que Él hizo por nosotros, Él estaría para siempre en nuestro lugar, y nuestra responsabilidad de guardar la Ley se cumpliría plenamente en Él. El antiguo pacto se enfocó en lo que el hombre podía hacer, pero el nuevo pacto se enfoca en lo que Dios ha hecho por nosotros en Jesucristo. ¡Gracias Jesús!
(Nota: Si desea estudiar esto más a fondo, lea Hebreos 8 y 9).
Iniciador de oración: Padre, gracias porque puedo vivir en la obra poderosa y liberadora de Tu nuevo pacto. Gracias por amarme lo suficiente como para enviar a Jesús a pagar por mis pecados y así poder vivir en una relación íntima y personal contigo. En el nombre de Jesús, amén.
Por Joyce Meyer
No hay comentarios: